
Muchos de vosotros en este nuevo reto,
sentiréis en determinados momentos la angustia y ansiedad que antes tapabais
con el cigarro o la compulsión de fumar; pero, ¿cómo combatir la ansiedad al
dejar de fumar?
La Ansiedad del fumador está presente antes de
dejar de fumar, porque se suele generar un déficit hormonal en el organismo del
fumador más pronunciado que en las
personas no fumadoras sanas, esta ansiedad provocada a nivel fisiológico se
suple con la estimulación a través de la nicotina, segregando determinadas
hormonas y neurotransmisores que nos hacen sentirnos mejor, más eufóricos, más
activos y confiados con nosotros mismos, más desinhibidos, más creativos…es
cierto que para concentrarnos, para generar ideas, para solucionar algunos
problemas el encendernos un pitillo nos ayuda a salir con éxito de varias
situaciones…está dinámica de estar en blanco y gracias al cigarrillo encontrar
la solución, es el círculo vicioso que nos encierra en la dependencia psico-fisiolológica
del fumar; en resumen podemos asegurar que fumar nos sirve para tener éxitos
que conseguimos estimulados por la nicotina y otras sustancias del tabaco, pero
con ello estamos dejando de aprender hábitos saludables para conseguir
nuestras cosas, esforzarnos en aprender a concentrarnos, generar mayor
auto-conocimiento para saber como motivarnos
interiormente, buscar nuevas técnicas mentales que estimulen nuestra
creatividad, aprender a relajarnos mediante la respiración completa (
respiración profunda), en definitiva buscar más opciones sanas y naturales que
nos estimulen a resolver, continuar adelante, calmar nuestra ansiedad cotidiana
pero sin caer en los malos hábitos adictivos y compulsivos del tabaco.
¿Qué hacer de forma inmediata con la
ansiedad? Puesto que la ansiedad es un
término ya muy difundido, podemos resumir de ella que es un estado o un proceso
que nos genera malestar, nerviosismo e intranquilidad, y que va acompañada de
pensamientos ( estoy mal, no podré con esto, etc…) de sentimientos ( me ahogo,
estoy apunto de estallar, etc…) y de comportamientos (llorar, gritar, fumar,
tener tics,etc…) podemos empezar a romper este estado intranquilo mediante LA
RESPIRACION, un hecho tan obvio pero que
hemos olvidado realizar de manera correcta; podéis buscar algunos momentos del
día para parar e intentar realizar cinco respiraciones profundas ( cogiendo
lentamente aire por la nariz hasta que no podamos más, parando dos
segundos y soltándolo despacio por la
boca), esto nos ayudará a desconectar nuestros mecanismos de activación extrema
y calmar nuestra parte física, además podemos intentar acompañarla de
pensamientos positivos como “ahora huelo mejor, estoy más sano, me cuido más,
hago más por mi…” y nuestros sentimientos de “me siento bien, …” con estas tres
acciones juntas (respiración profunda, pensamiento positivo y sentimiento
agradable) podemos empezar a lidiar nuestro estado ansiógeno y podremos
controlar mejor también los comportamientos que se desencadenan por el
nerviosismo; y así, intentando no llegar a alterarnos podremos controlar de manera más fácil lo que viene después; si
te pones nervioso admítelo, e intenta cambiar el hábito de respirar con humo a
inspirar aire limpio con tu respiración profunda, y en cada inspiración y
exhalación repítete mentalmente, ¡SOY
CAPAZ DE RESPIRAR PROFUNDAMENTE SIN FUMAR, ESTO ME HACE VIVIR MEJOR Y SER MÁS
FELIZ!
Patricia
Catalá
Orienta
psicólogos
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada